Ficha de Jimena

Ya hace un año que llegó y me robó el corazón, temía que pasara y finalmente ocurrió, mi Jimena se ha convertido en una invisible a causa de estigmas, racismo y mierdas de humanos. Ella no puede ser más buena, no puede, literal, no existe otro grado de bondad más allá del suyo y eso que no tiene absolutamente ninguna razón para la nobleza y muchísimas, de sobra, para la rabia.

A Jimena debieron criarla entre algodones, besos y risas pero lo hicieron en la oscuridad y la desesperanza. Qué mala fortuna la suya, que la hizo ser "compañera" de una persona con un caos por vida, muchos problemas legales y mucha gente que le buscaba, cada uno con sus propios intereses. La mayoría del tiempo estaba escondido, a veces en su propia casa con las persianas echadas, fingiendo que no había nadie y convirtiendo aquel piso en una cárcel de soledad y carencias en la que Jimena era presa.

Cuando él iba a prisión, ella a veces desaparecía. Alguien se la llevaba y en esas idas y venidas fue madre de muchos hijos que le robaron. Otras veces se quedaba sola y una vecina se apañaba para pasarle comida por debajo de la puerta.

Cuando salió de esa celda disfraza de vivienda, Jimena era un batiburrillo de inseguridad y desesperanza. No había ilusión, no había brillo en su mirada. Estaba tan rota. Y se fue asomando tímidamente a la puerta de la vida, preguntándose si podría cruzarla, si habría algo al otro lado que mereciera la pena, hasta convertirse en la dueña de un rabito inquieto que no puede evitar menearse con nervio al ver a una persona. Cualquiera, la que sea, si le gusta todo el mundo.
Un rato con Jimena te desborda de amor, porque se esfuerza muchísimo en hacerte saber cuánto te quiere, y se merece tanto, pero tanto, una familia...

Jimena es sociable con otros perretes, está en Sevilla y puede viajar a otras provincias.
Te pido difusión, te pido un segundo de tu día para compartir su historia y que el mundo sepa quién es y que sigue esperando que la quieran.
A ti no te cuesta nada y para ella puede serlo todo.

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