Adopción de Daniel
¡Adoptado! el
24-2-2023
- Nombre Daniel
- Especie Perro
- Desde 25-1-2023
- Sexo Macho
- Edad 2 años y 3 meses
- fecha de nacimiento 8/2022
- Raza Común
- Tamaño Mediano
- Localidad Dos Hermanas (Sevilla)
- ID 14
Descripción
Me llamo Daniel y soy tan divertido como aparento. Nací en el verano de 2022 y estoy esperando a que me traigan la familia que he pedido.
Me da igual si viven en Sevilla, como yo, o en otra parte, porque no me importa viajar si es para encontrarnos por fin, que les llevo esperando toda la vida; pero tienen que ser muy simpáticos, juguetones, pacientes, cariñosos y responsables. También deben tener muchísimos pares de zapatos para dejarse alguno olvidado por ahí y que yo juegue a morderle los cordones, que es una de mis aficiones.
Ya he pensado cómo voy a educarles: podrán irse a trabajar sin mí, porque será más divertido quedarme en casa chupando los cristales de los muebles, robando papel del baño y quizá acabando con una papelera por casco. Tendré que organizarme bien para que me de tiempo a dar varias cabezaditas y recibirles cuando vuelvan, que igual les ha ido un poco mal y me toca recordarles lo bonita que es la vida. Luego les llevaré de paseo, pa que les de el aire y hagan ejercicio tirándome la pelotita que dicen que sino se ponen gordos. Y volveremos a casa pa rebujarnos entre mantas de besos y algún sueñecito mientras hago como que me entero del argumento de su serie favorita.
No me preocupa si son humanos macho o hembra, ni el color de su piel ni si sueltan mucho pelo o roncan por las noches, ¿imaginais que no les quisiera por eso? Sería como si la familia con la que sueño, la que he pedido, no me quisiera por ser mestizo y de tamaño mediano.
Qué tontería sería, ¿verdad? Si lo importante es que me quieran de verdad.
Les dejaré el nombre que tengan, que seguro que ya responden a él y no les quiero confundir.
Estoy muy ilusionado planeando los siguientes trece (quizá quince) años de nuestras vidas.
Seguro que me traen la familia que he pedido, porque la voy a saber cuidar súper bien.
Me da igual si viven en Sevilla, como yo, o en otra parte, porque no me importa viajar si es para encontrarnos por fin, que les llevo esperando toda la vida; pero tienen que ser muy simpáticos, juguetones, pacientes, cariñosos y responsables. También deben tener muchísimos pares de zapatos para dejarse alguno olvidado por ahí y que yo juegue a morderle los cordones, que es una de mis aficiones.
Ya he pensado cómo voy a educarles: podrán irse a trabajar sin mí, porque será más divertido quedarme en casa chupando los cristales de los muebles, robando papel del baño y quizá acabando con una papelera por casco. Tendré que organizarme bien para que me de tiempo a dar varias cabezaditas y recibirles cuando vuelvan, que igual les ha ido un poco mal y me toca recordarles lo bonita que es la vida. Luego les llevaré de paseo, pa que les de el aire y hagan ejercicio tirándome la pelotita que dicen que sino se ponen gordos. Y volveremos a casa pa rebujarnos entre mantas de besos y algún sueñecito mientras hago como que me entero del argumento de su serie favorita.
No me preocupa si son humanos macho o hembra, ni el color de su piel ni si sueltan mucho pelo o roncan por las noches, ¿imaginais que no les quisiera por eso? Sería como si la familia con la que sueño, la que he pedido, no me quisiera por ser mestizo y de tamaño mediano.
Qué tontería sería, ¿verdad? Si lo importante es que me quieran de verdad.
Les dejaré el nombre que tengan, que seguro que ya responden a él y no les quiero confundir.
Estoy muy ilusionado planeando los siguientes trece (quizá quince) años de nuestras vidas.
Seguro que me traen la familia que he pedido, porque la voy a saber cuidar súper bien.